COMPARTIENDO HISTORIAS DE VIDA DE GRANDEZA HUMANA
Con Nelli al igual que con algunas Ex Animadoras del proyecto de educación inicial no escolarizada de Ate Vitarte, nos une el haber seguido sus vidas durante 40 años. Nelli representa ese auténtico deseo de superación a pesar de las múltiples dificultades y retos que le toco afrontar en la vida. Con un espíritu de lucha silenciosa fue saliendo adelante, ingresa con algunos años de secundaria a ser Animadora, ya con una familia y muchos hijos y estudiando en la vespertina. Posteriormente se gradúa y sigue dándose a su comunidad y es así como reitera la importancia de los ejemplos coherentes de vida que llevan a un florecimiento personal y colectivo dejando una enorme huella en la vida de los pobladores. Su solidaridad y disposición para colaborar es una característica valiosa en su personalidad.
Solicitamos a Nelli que nos relate su historia y dice así:
Nací en el distrito de Huamantanga, provincia de Canta, departamento de Lima. Estudié educación primaria en la escuela fiscalizada 1414 de la Hacienda Carapongo creada el año 1960.

Las reglas para su creación establecían que, si había más de treinta niños dentro de los límites de una hacienda, el propietario debía abrir una escuela y pagarle a un maestro y el Estado supervisaría la calidad de la escuela y el currículo. La maestra Barbarita, estaba a cargo, ella fue mi maestra hasta segundo de primaria. En el año 1961 llega la maestra Ana María Galindo de Gutiérrez para encargarse de la escuela, ella dedicó más de 15 años de su vida a educarnos. Mediante su gestión, con la primera Asociación de padres de familia presidida por el señor Ayala, comenzó el proceso de pasar la escuela al poder del estado; así fue reconocida como Centro educativo N° 1512, luego C.E. N° 0051; y ahora es la I.E. “José Faustino Sánchez Carrión”.
La maestra Ana María me enseñó solo un año, pero su manera de enseñar me quedó durante toda mi vida, una de ellas fue la dramatización, la primera velada que organizó logró la participación de todos los estudiantes sin distinción alguna, a cada uno le encontraba un talento, el baile, el canto y la dramatización. Su manera de trabajar ha sido y será siempre mi inspiración.
Para concluir mi educación primaria tenía que ir a Santa Clara, fue difícil, porque antes no había mucho transporte como ahora, inclusive había que cruzar el río a veces a pie con mi papá, otras a caballo con mi hermano. Muchas de las niñas solo estudiaban hasta tercer grado de primaria luego se quedaban en casa o se ponían a trabajar en el campo. Solamente fuimos dos chicas que salíamos a estudiar a Santa Clara, mi amiga Lucia Abregú y yo concluimos la primaria.
Me quedé en casa 7 años, a cocinar para mi familia y trabajé en el campo cosechando algodón, uvas y otras labores, pero nunca perdí la ilusión de estudiar, cuando iba a Vitarte y veía a las estudiantes que salían del colegio Edelmira del Pando soñaba con estudiar en él. Fui con mi mamá a los 17 años y gracias a la Directora Enriqueta López Albujar autorizó que me reciban pese a la edad. Estudié hasta el cuarto año de secundaria y me casé. Me dediqué a mi hogar, pero siempre tuve la inquietud de terminar la secundaria y lo hice en la nocturna del mismo colegio el año 1982.
Como conocí a Amparo Muguruza.
En el año 1983 me enteré que estaban convocando personas de la comunidad de los Topacios para ser animadoras de PRONOEI de la Bernard Van Leer. Tenía un poco de temor, pero me dieron el puesto gracias al apoyo y asesoramiento de Amparo Muguruza, a partir de ello, logré atender a los niños de mi comunidad.
Amparo se convirtió en mi docente coordinadora. Semanalmente nos reuníamos con los otros grupos para ser capacitadas y programar las actividades y elegir los materiales a ser utilizados. Me acuerdo que elegíamos materiales existentes en la comunidad como chapas, cajitas pancas de choclo entre otros. Asimismo, éramos visitadas en el PRONOEI para saber nuestras dificultades y ser asesoradas para mejorar el aprestamiento en los niños y niñas.
Amparo coordinaba con los dirigentes de la comunidad para brindar un local para la atención a los niños y niñas. Siempre recibí un trato cordial por parte de Amparo y el equipo del proyecto, encontré comprensión puesto que nosotras las animadoras no habíamos estudiado educación y solo queríamos contribuir a que nuestros niños y niñas tuvieran un lugar donde recibir atención pre escolar.
Durante los años que laboré en el PRONOEI “Los Topacios” aprendí muchas cosas que desconocía acerca de los niños y niñas. Tuve mucha inquietud por mejorar esos conocimientos, asistí a las programaciones del proyecto y comprendí como influye la educación inicial en la formación integral del niño. El hecho de haber sido animadora de PRONOEI, influyó en mis tres hijas; Marianella Isabel, Ana Fiorella y Nelly Margarita. Ellas también fueron animadoras de la comunidad de Los Topacios, teniendo gran cantidad de niños y niñas asistentes.
Mi formación y trayectoria profesional.
En el año 1985 estudié en el Instituto Superior Pedagógico Público de Educación Inicial “Emilia Barcia Boniffatti”, gracias a la experiencia de trabajo de 2 años como animadora. Fue muy gratificante estudiar en esa casa de estudios; y luego de 5 años me gradué como profesora de educación inicial. En ese mismo año conseguí una plaza como docente de educación primaria en la I.E. N° 1233 de Cajamarquilla donde laboré contratada durante tres años.

En el año 1988 laboré en la I.E. 1223 de Huachipa, como profesora de aula y como directora desde el año 1992 hasta mayo del 2016, fecha de mi cese. Desde esa fecha he estado en mi casa con mi familia acompañando a mis nietos, dedicándome a tejer personajes de cuentos como Don Quijote, Frida Kahlo, Leonardo Da Vinci, Vincent Van Gogh y otros. El hecho de haber trabajado en un PRONOEI:
- Contribuyó a elevar mi autoestima.
- Desarrolló mi capacidad de resiliencia.
- Me enseñó que si uno es perseverante se puede cumplir los sueños.
- Me permitió lograr aprendizajes que me ayudaron en mi profesión de maestra.
- Fue muy buena escuela para mi formación profesional.
- Aprendí a desarrollar la creatividad utilizando los recursos existentes en la comunidad, por ejemplo: pepas de palta, corontas de choclo, pancas, arcilla, chapitas palitos, choros, mariscos y otros. El día de la recolección íbamos de tienda en tienda a recolectar.
- Aprendí que los niños traen consigo muchas experiencias previas.
- La capacidad de sobreponernos a la adversidad ya que nuestra escuela fue inundada por el desborde de una acequia grande, como las aulas eran de adobe se cayeron y rescatamos del barro lo que pudimos como mesitas, carpetas, pero pudimos rehacer nuestra escuela.
- Las Animadoras al ser integrantes de la comunidad contribuyen al desarrollo de la misma y a la formación de niños y niñas en edad prescolar, brindándoles la base para aprendizajes.
- Aprendí que la solidaridad es clave para ayudar a los que menos poseen.



Reconocimientos.
Con la ONG CESIP, la escuela donde Nelli era Directora participó en el proyecto “Proniño” que buscaba la mayor escolarización de niños que trabajaban en ladrilleras. Hicieron: Entrega de útiles y uniformes. Talleres de arte con padres de familia y niños. Capacitación a docentes. Comenta Nelli “Fui invitada por la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe a participar en el Encuentro final de evaluación y sistematización del Proyecto “Nuevos roles de la escuela en la disminución del trabajo infantil”. Este evento realizado en La Antigua Guatemala en el 2006, me permitió compartir experiencias sobre las diferentes formas de trabajo infantil.
En julio del año 2008 fui invitada a Zaragoza, España para compartir actividades de la Fundación Telefónica, responsables del Programa Educared en el contexto de la Exposición Internacional Zaragoza 2008 sobre «Agua y Desarrollo Sostenible». En el año 2009 fui invitada a Madrid, España para presentar en el III foro Proniño “Erradicación del trabajo infantil: Aportaciones desde la cooperación pública privada en tiempo de crisis”, el tema “La escuela como ámbito de retiro, prevención y educación de calidad”. No pude viajar, hice mi exposición por una video-llamada.
Durante los años que trabajé pude comprobar la gran capacidad de resiliencia que poseen los pobladores, sobre todo las mujeres quienes pese a la adversidad han sabido sobreponerse y han sacado adelante a sus hijos, han contribuido a mejorar su comunidad, y siendo en muchos casos iletradas, han logrado que sus hijos logren estudios superiores y hoy sean buenos ciudadanos.
En el presente año después de la pandemia acompaño todos los días al C.E.I. N° 177 a mi nieto Santiago junto con su cuidadora, hacemos esto porque el año 2021 Santiago se comunicaba por celular con su profesora Gianina Nolasco estableciéndose un lazo afectivo entre ellos. Al costado de este C.E.I. está la I.E. N° 1223, solicité a la directora permiso para regar voluntariamente las plantas del jardín. Lo cual me concedió amablemente y es así que todos los días pienso “Cuando el jardín florezca renacerá nuestra esperanza de un futuro mejor para nuestros niños y niñas”. La educación es la mejor herramienta para salir adelante y en ella deben estar involucrados estrechamente: la escuela, los padres de familia, y la comunidad.
Corolario.
Nelli enfatiza en su labor de muchos años su entusiasmo por la expresión del arte como una actividad dinámica y unificadora, con un rol vital en la educación de los niños, lo reitera como una alternativa metodológica en el proceso de formación de los educandos. La educación artística, como parte esencial del proceso educativo, es una herramienta que refuerza la creatividad y fortalece las relaciones con el ambiente. En un sistema educacional armónico se acentúa la importancia del desarrollo integral de cada individuo, con énfasis en su capacidad creadora.
Es importante resaltar la actitud de la maestra, que demostraba una gran capacidad profesional, una condición humana de perseverancia y de trasmitir confianza y respeto a la individualidad del educando, consideró el desarrollo de las actividades de teatro como una metodología muy importante en el desarrollo personal y socioemocional del educando y todo ello dejó huellas muy gratificantes en las personas que compartieron estos espacios educativos.
Las condiciones personales de Nelli, han ido creciendo en todo el proceso de trabajo continuo a lo largo de su vida, ha pasado momentos difíciles, pero lo que más ha calado en su vida han sido los momentos de grandes satisfacciones personales y laborales, ello le permitió el desarrollo de su inteligencia emocional, se mostró más proactiva, con gran sentido de trasmitir simpatía, y los recuerdos pasan a ser un libro abierto de lo que ella pudo dar y recibir.


Perú, 28 de junio de 2022.