COMPARTIENDO HISTORIAS DE VIDA DE GRANDEZA HUMANA

Martha Llanos Zuloaga

Katherine Dunham Nació el 22 de junio de 1910 en Chicago (Estados Unidos). Recibió el doctorado en Antropología en la Universidad de Chicago y realizó estudios sobre el tema, en el Caribe. Formada en danza con Liudmila Speranza y Mark Turbyfill. Luchó por los derechos civiles de los negros y la igualdad. Comenzó a danzar en 1931 en el New York Labor Stage.

En 1940 creó una compañía muy solicitada integrada por negros. Entre sus obras destacan: Canto del Caribe (1943), Baile negro (1946) y coreografías para películas, y un gran éxito en Broadway, su Revista tropical (1943).

Su influencia se ha notado en la danza teatral afro-americana. La original técnica de Dunham marcaba el movimiento de ciertas partes del cuerpo independizándolas del resto. Su escuela de danza se convirtió en un centro muy influyente de danza afro-americana. En la década de 1970 fue a la Universidad de Southern Illinois como artista residente y más tarde llegó a ser profesora.

Conocí a la gran Maestra Katherine Dunham gracias a otra gran Maestra peruana Victoria Santa Cruz. Era el año 2002 y participaba en Nueva York de la reunión sobre el Estado de las Mujeres en el Mundo y allí estaba Melony McGant que era amiga de Victoria Santa Cruz ya que su madre había sido su alumna en el curso de Arte que ella dictaba en la Universidad Carnegie Mellow en Pittsburg, Pensilvania. Posteriormente, desarrollo amistad con MELONY por muchos años. Ese día yo tuve que salir rápidamente porque tenía mi primera clase de cinco ritmos y con la propia Gabrielle Roth, su creadora.

Recuerdo que nos reunimos en Nueva York con Melony me trajo su libro Sunshine y Olivier, y ¡oh sorpresa! su mentora y amiga la gran danzarina y activista de derechos humanos Katherine Dunham. Así, ella supo de mi gran pasión por la danza y me contó acerca de la vida de la Sra. Dunham. Quedé muy impresionada y le pregunté si sería posible conocerla y me comento que estaba un tanto delicada de salud. Para mi alegría y sorpresa Katherine Dunham me invitó a su departamento. Llegué con Melony a su hogar en Manhattan, ella estaba en cama ya tenía 92 años. Una señora de rostro dulce con la espalda erguida apoyada en el respaldar de su cama y recuerdo que conversamos sobre la Danza, los movimientos y su aporte al desarrollo de las personas, comentó que había realizado muchos viajes y vivido con las mujeres haitianas y observado sus movimientos creando así su técnica de danza. Pidió que me trajeran un shekere o calabash (una calabaza con redes de cuentas instrumento musical de percusión de áfrica) me pidió si podía danzar y crear un ritmo, debo confesar que no lo esperaba, pero había tanta dulzura en ese viejo y sabio rostro que lo hice y ella sonreía y danzaba con sus brazos y manos. ¡Qué experiencia hermosa y espontánea!!!

Sonó el timbre y eran visitas por lo cual pensé que era tiempo de retirarme y cual sería mi sorpresa al identificar a Harry Belafonte al cual conocía como Embajador de la Unicef donde yo trabajé, estaba acompañado de su esposa Julie que la Sra. Dunham comentó era una extraordinaria danzarina de su técnica Dunham.

En la tarde estuve en silencio agradecida a la vida y a la danza por estas oportunidades de compartir con estas mujeres iconos que han dejado huellas en su paso por la tierra.

Quise conocer más de Katherine Dunham y es así que les comparto su gran aporte en el trabajo experimental en el que ya combinaba danza y antropología en el estudio de lo africano. Isadora Duncan y Ruth St. Denis habían hecho un trabajo similar con la exploración “de lo griego y lo oriental”, pero Mrs. Dunham fue una estudiosa de la rica y decisiva influencia africana en la cultura de su país, y la multiculturalidad caribeña. Es así que visita en 1936 por primera vez a Cuba y durante año y medio viaja por Jamaica, Trinidad, Martinica y Haití, ese último destino profundizo en la cultura y ritualidad del vudú. El 15 de enero de 1979 se reunieron en el Carnegie Hall de Nueva York tres generaciones de bailarines y músicos que trabajaron con la Sra. Dunham, para rendirle tributo, cuenta la revista Performing Arts que allí apareció “el venerable La Rosa Estrada, uno de los percusionistas líderes de la compañía de Katherine Dunham”, casi cuarenta años después que el encuentro con la genial danzarina le cambiara la vida.

Katherine Dunham murió el 21 de mayo de 2006 en Nueva York a la edad de 96 años.

Corolario. Creo en la sincronicidad que nos ofrece el universo recuerdan que les comenté que el día que conocí a Melony en Nueva York recibiría mi primera clase de danza de los cinco ritmos con Gabrielle Roth su creadora, fue el año 2002. Posteriormente Melony menciona a Katherine Dunham acerca de Gabrielle Roth y finalmente ambas se conocen. Como hubiera querido estar presente y escucharlas. Gabrielle de quien compartiré próximamente su historia y mis vínculos con ella falleció en el año 2009.

Un mundo de sincronicidades… Rev. Melony mcgant.

En 2002 conocí a la Dra. Martha Llanos en las Naciones Unidas. Ella es un espíritu tan hermoso y generoso y nos hemos convertido en buenas amigas a lo largo de los años. Ella y yo teníamos un amor por la danza y las artes. A través de ella aprendí sobre la bailarina y chamán Gabrielle Roth y le presenté a Katherine Dunham.

Yo había tenido la suerte de conocer a la legendaria peruana Victoria Santa Cruz. Iba siempre a visitarla a su hermoso apartamento en Western Hall en Pittsburgh. En ese momento, ella estaba enseñando en Carnegie Mellon y estaba muy ocupada, pero aun así se tomó el tiempo para leer y criticar mis escritos, incluso después de que me fui de Pittsburgh y me mudé a Santa Fe, Nuevo México. La Dra. Hiedi Feldman está escribiendo un libro sobre Victoria Santa Cruz y estoy muy feliz por el reconocimiento de manera hermosa por las contribuciones de ella y su familia a la cultura afroperuana.

Qué bendición fue no solo conocer a la legendaria Katherine Dunham a través del coreógrafo Reginald Yates en 2001, sino también pasar tiempo de calidad y viajar con ella. Se convirtió en una mentora importante y me presentó a la Dra. Glory Van Scott, bailarina y académica de DUNHAM, quien también se convirtió en una mentora importante.

Una vez le pregunté a la señora Dunham: “¿Hay algo que pueda hacer personalmente por usted? ¿O algo que personalmente necesite saber?”

Y la señora Dunham respondió: “Creo que eres una de las personas que tiene el tejido del conocimiento y creo que debes desarrollarlo y continuar con tu misión de nutrir y fomentar el amor, que debes pasar un poco más de tiempo protegiéndote”. No puedes darte el lujo de ser hipersensible, por así decirlo. Tienes que encontrar diferentes formas de ayudarte a ser más fuerte cada día. Y ser más fuerte y más sabia. Necesitas fuerza y sabiduría. Y has ayudado tanto… solo el hecho de que estés allí. Y sé que estás allí. Y que sé que eres una persona honesta que trabaja para el mismo fin, eso es genial. Sus palabras me hicieron llorar.

Hoy estoy pensando en Katherine Dunham, Victoria Santa Cruz y la Dra. Martha Llanos.

¡Qué privilegio haberme sentado a los pies y aprendido de estas tres grandes mujeres icónicas y compasivas!

Reverenda Melony McGant. Nueva York, 29 de abril de 2022.

Sobre el personaje: Katherine Dunham (1910-2006) fue una destacada coreógrafa y danzarina estadounidense de fama mundial. Obtuvo el grado de doctora en Antropología por la Universidad de Chicago. También fue profesora de música, compositora de canciones, actriz de cine y luchó por los derechos civiles de los negros y la igualdad. En 60 años de carrera acumuló honores. Entre ellos figura la Medalla Presidencial de las Artes, el Premio Albert Schweitzer y condecoraciones del Centro Kennedy y los gobiernos de Francia y Haití. Su legado continúa gracias a los esfuerzos de su hija, Marie-Christine Dunham-Pratt, el Centro Katherine Dunham para las Artes y las Humanidades y el Instituto para la Certificación Técnica de Dunham.

Perú, 18 de mayo del 2022.

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