COMPARTIENDO HISTORIAS DE VIDA DE GRANDEZA HUMANA
Amparo Muguruza & Nelli Villegas. – Continuando con el tema central de las innovaciones e interacciones en el campo de la formación y ejercicio de la educación inicial no escolarizada presentaremos la diada o dupla Docente Coordinadora y Animadora o actualmente llamadas Promotoras Educativas Comunitarias. Ellas corresponden a la década 80 al 90 en el proyecto llamado Van Leer de Ate Vitarte, que inauguró el primer Centro de Formación Docente para la no escolarización. Esfuerzo pionero y validado por las investigaciones y estudios realizados. Desafortunadamente, muchas veces estos esfuerzos tan adelantados a su tiempo, pioneros no son comprendidos por las burocracias estatales. Como evaluadora mundial y pionera en este campo soy testigo de sucesos similares, como peruana no quisiera que este esfuerzo siga en el olvido y comparto las entrevistas realizadas.

Conocí a Amparo Muguruza en Ate Vitarte era parte del grupo de 3 Docentes Coordinadoras del proyecto no escolarizado de Ate Vitarte, siempre sonriente y con eses espíritu de aprender y compartir, muy afectuosa y estimulante con las Animadoras. Durante su labor en Van Leer tuvo sus niñas y fue un ejemplo de organización de roles que cumplía muy bien. Posteriormente la visite cuando estaba de directora del Programa Nacional Casa Casis de Lima y la última vez que nos vimos aceptó nuestra invitación para la ceremonia de premiación de las Ex Animadoras del proyecto.
Aquí su historia compartida por ella misma:
Quiero contarles mi paso en esta vida como docente trabajadora, funcionaria pública, esposa y madre.
Estudié mi primaria y secundaria en Huacho. Mi paso por la escuela no fue muy grato para mí. Entré muy pequeña para cursar el mismo grado que mi hermana mayor y no logré adaptarme. Creo que fue un error que no lo percibieron mis padres y por ello terminé detestando la escuela. Ese hecho determinó que elija ser maestra, pero de las maestras diferentes, que hablan con los estudiantes, que respetan sus ideas, que los estimulan y respetan sus procesos de aprendizaje.
Estudié en el Instituto Superior Pedagógico de Educación Inicial. Lo disfruté mucho, hice amigas y me sentí como en casa. Mis profesoras eran muy comprometidas con el nivel inicial, siempre entusiastas e innovadoras. Al concluir la carrera pude obtener un puntaje muy bueno como estudiante, lo que me permitió obtener un nombramiento en el Estado.
Es así que llegue a Vitarte como Docente Coordinadora de los Programas No Escolarizados de Educación Inicial (PRONOEI). Esta experiencia marcó mi vida profesional y personal, porque vi en mi carrera una oportunidad de cambiar la vida de muchas personas. Aprendí a trabajar con las comunidades, con las mujeres, con autoridades comunales, con niñas y niños, con autoridades institucionales, empresas y muchos otros actores.
Mi madre solía decirme: “¿Por qué no te cambias de trabajo? ¡Llegas muy tarde!”. Pero yo nunca quise salir de Vitarte, no podía dejar ese trabajo tan maravilloso. Así pasaron los años y cesé en la UGEL 06 de Vitarte, con un par de interrupciones de invitaciones a trabajar en el Programa de Asistencia Directa (PAD) que desarrollaba actividades no escolarizadas con clubes de madres.
Como docente coordinadora encontré gente maravillosa de la que aprendí mucho, como mi apreciable amiga Magaly, la primera docente coordinadora de Vitarte. También conocí a Diana Rodríguez y Matilde Fernández; Natividad Uscamayta y todo el equipo del proyecto Van Leer; Martha Llanos, Soledad Ordoñes, Claudia y Jan Pignol, y muchos otros profesionales.
Aprendí con ellos a ser sensible, entender que la vida es compleja y que había que saber escuchar, comprender y tener un acercamiento muy horizontal para llegar a ellos.

Los programas no escolarizados se basaban en un trabajo compartido entre el Estado y la comunidad, lo que hacía muy complejo lograr las metas requeridas por el ministerio. Debíamos tener estrategias, habilidades personales y capacidad de convencimiento para que las comunidades y sus dirigentes nos apoyaran. Ello no era nada fácil.
La meta de cada docente coordinadora era tener 10 programas funcionando. Para ello, debíamos convocar a mujeres jóvenes con secundaria concluida y con experiencia como madres o en el rol de haber criado niños. Para buscar a mujeres madres, desarrollamos las Coordinadoras tal habilidad de convencimiento. Así tuvimos las mejores animadoras de todo Vitarte. Por eso recuerdo tanto a Mercedes Huanca Huari, mi primera animadora, que era madre de tres hijos, y a Nelli Villegas, mujeres madres y excelentes animadoras. Si me preguntaran si volvería a pasar por esta experiencia yo diría que sí sin dudarlo.
Cómo conocí a Nelli Villegas.
Yo tenía a Gloria Cuenca como animadora de los Topacios y había más niños por atender. Es así que empecé a conocer a más papás de los niños y a mujeres reconocidas en la comunidad. Así conocí a Nelly Villegas, me acerqué a ella primero como amiga, hablamos mucho de nuestros hijos, de cómo era nuestra familia, y la visitaba en su casa, ella compartía algunas cosas personales y yo la aconsejaba. Un día le propuse que sea nuestra animadora, ella en un principio tenía temor, pero le dije tú puedes hacerlo, si eres una gran mamá cómo no podrías ser una gran animadora, le di seguridad y le dije que la apoyaría en todo. Ella acepto y por un tiempo la asesoraba permanentemente, pero poco a poco se fue fortaleciendo y nos daba muchas ideas para trabajar con los niños y como trabajar con los padres de familia.
La recuerdo como si fuera ayer, siempre puntual en las reuniones de programación de los viernes, traía ideas y contaba lo que había hecho con sus niños, ¡era muy entusiasta! De ella aprendí mucho. Cuando me dijo que seguiría estudiando para ser maestra, ¡me dio mucha alegría! Tuvo el coraje y la valentía de estudiar a pesar de los hijos, de la distancia y de las dificultades económicas. Fue muy perseverante al igual que Mercedes Huanca Huari, de victoria, mujeres incomparables.
Mi labor como madre.
Paralelo a mi trabajo como docente coordinadora, fui madre primero de Ximena y luego de Lorena, hijas que me acompañaron durante todo mi trabajo. Ximena viajaba todos los días a Vitarte desde el primer mes de nacida. Ahí aprendió a comer y a caminar. Mi auto servía de cuna y tenía una persona que me apoyaba mientras trabajaba. Siendo consecuente con lo que pregonaba en el trabajo, le daba mucho afecto a mis hijas y leche materna, sin importar cuánto cansancio me generaba el hacerlo.
Decidí cesar cuando me enteré que estaba embarazada de mis mellizas Andrea y Alejandra.

Mi trayectoria y logros profesionales.
Las estrategias aprendidas en las capacitaciones que hacían a las animadoras me permitió posteriormente trabajar en el Primer Programa de Capacitación Masiva para Docentes de todas las escuelas (PLANCAD). Me volví una de las expertas en capacitación a docentes de todos los niveles educativos, luego fui especialista de Inicial en el Ministerio de Educación, en el proyecto de educación en áreas rurales. Conocí mucho las regiones y el país profundo.
Una de mis más gratas experiencias fue trabajar como directora Ejecutiva del Programa Nacional Wawa Wasi del Ministerio de la Mujer. Allí volví a interactuar con madres, comunidades y autoridades nacionales, regionales y locales, así como con empresas privadas.
El Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú (CMSPP) fue una de las instituciones más importantes e interesantes donde trabajé. El CMSPP fue una institución tomada como referente en el Perú, fue un desafío y una responsabilidad que asumí con mucho compromiso. Sus estudiantes, son la razón de ser de la escuela. Sus logros, premios y reconocimientos nacionales e internacionales son reflejo de su ilimitado desarrollo, iniciativa, esfuerzo, valor, muchos retos y metas. Esto enorgullece a sus familias, al colegio y al Perú en su conjunto. Nuestros estudiantes provienen de las escuelas públicas de todas y cada una de las regiones del país El CMSPP es la única institución educativa pública acreditada por el SINEACE en todo el país.

Me nombraron Directora Ejecutiva del Programa Nacional Contra la Violencia familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer. Este programa me permitió abordar aspectos tan complejos como son el machismo y la violencia psicológica, física y sexual que sufren muchas mujeres en nuestro país. Fue satisfactorio que muchas mujeres puedan salir del círculo vicioso de la violencia con el fortalecimiento de sus habilidades de emprendimientos y el trabajo con los varones.

Comparto con ustedes mi paso por las instituciones tanto públicas como privadas, que son muestra de mi compromiso con la educación y con las mujeres, varones, niños, jóvenes, comunidades y autoridades en general.
Ahora estoy centrada en disfrutar de mi familia y de un emprendimiento muy distinto al trabajo que desarrollé durante toda mi vida. Tengo 4 hijas exitosas con grandes logros, retos y desafíos en su desempeño profesional y personal. Puedo decir que mi trabajo valió la pena y misión cumplida.
Perú, 28 de junio de 2022.